Dos grandes artistas plásticos contemporáneos (argentino uno y holandés el otro) emprenden una difícil travesía, de varios días y en mula, para plasmar in situ enormes telas de la Cordillera del Tigre (Los Andes) en el centro oeste argentino. Este paisaje inmenso, agreste, de vientos perennes, atravesado por un camino épico y libertario, impactara no sólo en el trabajo que realizan, sino también en la visión social, histórica y cultural de la geografía andina y la gente que la habita…