Fallida guerra épica
Un fallido enfoque de la mitología egipcia y un director que prometía para mucho y empezó a derrapar. Esa es la síntesis de “Dioses de Egipto”, del experimentado Alex Troyas. Sí, Alex Troyas es el mismo realizador que deslumbró con “El cuervo”, con Brandon Lee, en los 90; que se ganó el respeto de Hollywood con “Yo, robot”, de la mano de Will Smith, y defendió el prestigio con “Cuenta regresiva”, con Nicolas Cage a la cabeza. Pero como todo lo que sube baja, aquí perdió definitivamente la brújula con “Dioses de Egipto”. Con dos tipos pintones en el elenco como Nikolaj Coster-Waldau y Gerard Butler, la película seguramente atrapará a todos los que espiaron el trailer, pero una vez en la sala del cine recibirán una gran decepción. Con el viejo pretexto de salvar la humanidad, Bek tejerá una alianza con el dios Horus (Nikolaj Coster-Waldau), cuyo poder reside en sus ojos. El gran villano no es otro que su tío Set (Gerard Butler), quien no dudará en cegarlo con tal de lograr sus objetivos. La batalla final, con serpientes gigantescas, esfingies temibles y dioses omnipotentes ofrecerá un sinfín de efectos especiales, para deleite de la tecnología 3 D. Pero los fuegos de artificio generalmente vienen con poca sustancia, y aquí se cumple esa regla. Sólo para los muy fanáticos del género.