EGO SUM QUI SUM
Yo soy el que soy
Los buenos directores son los que plano tras plano siguen la misma dirección, un plano sugiere una idea, una interpretación, una sensación y el siguiente la continúa y la profundiza. Hay que confiar en ellos y sentir (sentidos) a dónde, a qué lugares emocionales, existenciales, fantasmáticos y filosóficos nos quieren llevar. Son chamanes, y su estimulante es el lenguaje cinematográfico.
La película comienza desde el sonido, parecen los latidos del corazón pero con un ritmo de suspenso. La vitalidad y el devenir son palabras que se me vienen de repente. Es muy interesante analizar una película y desmenuzarla para ver QUÉ es lo que la historia nos quiere contar y CÓMO es que se nos muestra.
El film comienza con una secuencia de fuga, estratégica y con resolución perfecta sin manchas, la atención está en un nivel muy alto, ya se resolvió el pequeño conflicto de la persecución, la mente se relaja pero la atención está alerta.
Los créditos iniciales nos muestran a modo de poema, la esencia de la película, de qué va. Cuál es el tema central. Esto probablemente pase desapercibido en un primer visionado, pero queda en algún lugar. Estuvo sugerido. Vemos una ciudad oscura, llena de luces chiquitas. Es oscuridad con un montón de lucecitas individuales y pequeñas. Hago hincapié en esto porque la fotografía con sus claroscuros va a ser fundamental para contar la dualidad entre el adentro y el afuera, la luz en el camino y demás analogías. El titulo de la película (DRIVE) aparece en una de las imágenes más simbólicas del film. El conductor en el auto quieto, mano sobre el volante, afuera hay luz, luz que entra y le pega en la mitad de la cara. El conductor está mirando para el costado. Sigue mirando para el costado casi con nostalgia, respira, parpadea y pone la vista adelante. Cuando mira para adelante tiene toda la cara iluminada. Le vemos el rostro, vemos quién es. Con este plano podemos hablar de un rumbo, un destino (adelante) y algo que se deja con dolor o tristeza(costado), algo que no está en nuestro camino. Curiosamente a mi entender encuadra perfecto con el personaje una vez vista la película.
Irene (Carey Mulligan) cabisbaja, callada y cálida, nos seduce sin pasar por lo sexual.
Sigamos con los créditos iniciales, ahora vemos un plano aéreo de un auto por una autopista (créditos del productor, que probablemente haya laburado mucho para conseguir ese plano, aunque me suena a animación). Desde arriba tenemos otra perspectiva de lo que es la ciudad, llena de caminos, que se cruzan… o que parece que se cruzan vistos desde arriba, cada uno en su rumbo, su dirección, pero en algún punto dos conductores con distintos destinos, se cruzan. Cuando llegamos a ver estos cruces de autos en distintos caminos, la imagen se funde a un primer plano del conductor, reforzando la idea de que hablamos de este personaje (créditos del editor). Ahora salimos del auto, el conductor camina, plano del escorpión entero. Ocupa la mitad de la pantalla, la cámara sigue al escorpión porque de él se trata la película, camina y respira con él, pero en un momento vemos que hay una chica, de repente nos pasa por al lado, muy cerca. Por una milésima de segundo ocupó la otra mitad de la pantalla. Ya se fue. Ahora estamos desde adentro del ascensor, vemos como ella se va, rápidamente se cierra la puerta del ascensor y ya no la vemos más. Se fue tan rápido, la puerta se cerró tan de golpe que ni siquiera pudimos observarla detenidamente, solo la sentimos pasar muy cerca nuestro. Digo “nuestro” porque la cámara nos pone siempre en el lugar del conductor, ya sea desde adentro del auto o caminando con él, nos ubica como espectadores, en él. La puerta del ascensor que se nos impone de golpe, tiene un tono de color sospechosamente similar al del escorpión de la campera.
Finalmente el conductor llega a su casa, en penumbra, sólo iluminada por la luz que entra de afuera. Tu casa sólo está iluminada por la luz que entra de afuera, afuera se parece al costado que habíamos dicho antes, ¿no? Se detiene frente a una ventana, vemos durante unos segundos su sombra sobre la sombra que marca la ventana, y el protagonista se va, apagando una luz. De este detalle podemos sacar tres opciones: 1- Es un error de continuidad, ya que nunca se muestra al protagonista encendiendo esa luz, y al final la apaga, 2- No hace falta mostrar al personaje prendiendo la luz, es un dato irrelevante, todos prendemos una luz al llegar, 3- Es parte de la poesía simbólica de los créditos iniciales, podemos interpretar que la luz entra a su casa por la ventana, deja algo encendido adentro, deja alguna luz.
Es importante el hecho de que llega, deja el bolso y se va. Es como una estación de paso, una cueva más que una casa, sin dudas no es un hogar.
Tenemos un héroe clásico, un tipo desconocido (nunca se nos dice su nombre) que llega, resuelve, y sale victorioso. Es un personaje chato. Es difícil crear o encontrar la belleza en los personajes chatos, los personajes que de principio a fin no presentan cambios. Este es el caso de un personaje bien definido, con una identidad acentuada constantemente desde la dirección, el vestuario, y la fotografía (mas adelante vamos a ver CÓMO), que sufre ser quien es, sufre no poder escapar a su destino. Él lleva consigo su esencia, y no puede evitarla, y aunque mire para el costado y desee la ventana, la familia, el hogar y la paz, la luz, él siempre va a ser un escorpión, siempre va a tener una púa, siempre va a ser letal y solitario, siempre va a vivir en la oscuridad. En el cuento del escorpión y la rana, el escorpión le pide a ésta que lo ayude a cruzar el río, y le promete que no la va a picar porque si la pica se hunden los dos, la rana lo ayuda pero en el medio, el escorpión la pica. No pudo evitarlo.
Es el destino trágico que todo el tiempo lleva en el rostro Ryan Gosling. Todo el tiempo la película nos está mostrando el escorpión, la aguja. La campera, el palillo en la boca (un distintivo que pincha, y que sólo se saca de la boca cuando está en la casa de la vecina). Cuando le pega a la chica una cachetada, y la amenaza sobre la cama vemos que el conductor le tapa la boca con una mano y con la otra la apunta desde arriba como amenazándola. Claramente está mostrándole el aguijón, la está apuntando con el dedo solamente pero a la chica le genera tanto miedo como si la estuviese apuntando con un arma. Después, en esa misma escena, entran dos tipos, a uno lo mata clavándole un fierro en el cuello (otro puazo) y al último lo fusila (¿dónde está el escorpión?) y después se esconde muy suavemente entre la oscuridad de las paredes hasta que desaparece por completo, y recién ahí corta a otra escena. El duelo final es una batalla al estilo western, entre dos escorpiones. Los dos matan con cuchillo, la pelea se nos muestra por las sombras en el asfalto. Es imposible no asimilar esto a una pelea de escorpiones con sus púas, y movimientos. Es una danza animal, de muerte e instinto. Es un gran duelo final.
Volviendo a lo trágico de la película, el protagonista tiene que seguir siendo un escorpión letal para mantener la seguridad de Irene y Benicio, pero ser un bicho así, los aleja.
¿Primer y último beso? Escena troncal del film, de los mejores besos que creó el cine.
La escena del ascensor es lejos la que mejor sintetiza y profundiza este dilema. Toda la historia de amor entre ellos, y sus destinos tan separados se ven. Entran Irene y él al ascensor. Hay un tipo, el tipo tiene un arma. Ryan Gosling (sublime demostración de actuación en cine) con un solo gesto nos muestra la tensión que se está sintiendo, hace presión con los dientes y se le marcan los músculos de la mandíbula. Ya nos dijo todo. Se viene un momento horrible, porque el tipo está ahí para matarlos, y la única manera de impedir esto es matándolo, pero lo terrible de matarlo en ese momento es que está Irene mirando todo, va a ver el escorpión que tiene como compañero. Bueno, se dan el único y último beso (a diferencia del resto de los mortales, el conductor sabía que estaba dando el último beso). Este beso es un poema, en cámara lenta se puede apreciar como las fuerzas de uno y de otro se funden, los cuerpos se balancean y la fuerza de ambos besos se hace una. De principio a fin los cuerpos ondulan sintiendo 100% al otro cuerpo. El movimiento del pelo de ella, su cuello que late, son ejemplos de detalles que nos dan las nuevas tecnologías como el HD, siempre al servicio del sentido cinematográfico. Ese cuello que late y las arteria que se marcan inevitablemente refuerza la importancia de este beso, de esta despedida (aplauso a dirección, es un gran beso cinematográfico, cargado de sentido). Después ya todos sabemos cómo termina la escena. Él mata al mafioso, con Irene presente, pero no solo lo mata sino que le aplasta el cráneo (de la bronca, bronca por haberle arruinado lo único que lo hacía querer salir de su destino, le arruinó la ventana, la luz, estuvo obligado a matarlo frente a la chica, perdió a la chica). El director muy lúcido nos muestra un primer plano de la chica espantada mirando la masacre, y un único plano MUY cortito del cráneo aplastado. Es una imagen extremadamente fuerte y algunos dirán innecesaria. Bueno en mi opinión hay violencia innecesaria en la película, pero en este caso era lo que había que hacer. El espectador tenía que ver lo que estaba viendo Irene, realmente tenemos que ver qué es lo que llega a hacer esta bestia humana cuando explota. A la escena solo le quedan dos planos. El ascensor se abre, se muestra sólo la espalda del conductor con el escorpión gigante, entero, y respirando, la chica sale espantada, el conductor se da vuelta y vemos el rostro de la bestia, corte a plano de la chica y la puerta del ascensor que se cierra bruscamente. Nunca más se van a ver (él en un momento la llama y nos aclara que no va a poder regresar, no por que lo vayan a matar, sino porque se dio cuenta de que no puede, es lo que es). Esta escena se parece mucho simbólicamente a la escena de los créditos iniciales, ya que cuenta lo mismo, lo intensa y fugaz que fue la historia entre ellos.
Estamos frente a una película narrativa, y de narrativa clásica. Hay un argumento, nudos, conflictos, deseos y un desenlace. Se nota constantemente y mediante todos los recursos que brinda el arte cinematográfico, la esencia de la película, el mensaje. La trama del guión es simple, el truco no está en descifrar o en complejizar, todo lo contrario. Es una película minimalista. La historia es lineal, el conflicto se entiende, y si no se entiende hay que prestar atención no sólo a los diálogos, sino a los gestos, a los encuadres, a la luz, etc. y sentir cómo todos estos factores nos hacen crear la experiencia.
Gosling maneja su auto, escarbadientes en boca, mirada al frente y quizá un destino luminoso.
La música, por separado, no me parece una electrónica del más allá, me parece un poco chiclosa y explícita la parte de las vocales femeninas y frases largas, pero si la vemos en función de la película, es una banda sonora JUSTA. Es una muy buena combinación de synth pop y techno con el formato canción (cantado), así como la película mezcla la narrativa clásica con una forma de contar distinto, llámese de autor, llámese vanguardia, llámese moderno.
La letra de la música nos cuenta la esencia de la película, ES LITERAL.
Letra original: There´s something inside you, it´s hard to explain. Their talking about you boy but you are still the same.
Traducción: Hay algo dentro tuyo, es difícil de explicar (la película se encarga de explicar qué es eso que hay dentro del muchacho). Están hablando de vos, pero seguís siendo el mismo. (PERO SEGUÍS SIENDO EL MISMO!!)
Tan explícita (que no se entienda por explícito, vulgar), que no le prestamos real atención y se nos va al inconsciente junto a tantos otros indicios que a lo largo de la experiencia nos ayudaron a crear el sentido de la película (sí, como espectadores creamos el sentido de la película, completamos el último eslabón de la cadena de la creación). Tanto la crítica/análisis como el debate, están en función de la reinterpretación y profundización.
Párrafo aparte para los errores (considero ERRORES a aquellas decisiones que atenten contra el sentido central de la obra)
La muerte del matón de Nino, en la pizzería.
Era necesario mostrar que se lo mataba con cuchillo, ya que es información sobre el personaje que lo mata, que un tipo que mata con cuchillo al igual que el protagonista, pero mostrar las tres clavadas en el cuello, y el tenedor en el ojo, ¿te parece? Y lo peor de todo, cuando el tipo cae se le queda un brazo levantado en el centro de la pantalla. En este momento, muchos en el cine se rieron, uno dijo: “Tarantino”.
Esto hizo que como espectadores nos alejáramos de la película. No creo que en este caso haya sido buscada la risa, ni la distancia que se produjo en la sala, con el tono que venía llevando la película. Se perdió la tensión muchísimo. Y lo más innecesario, la escena en donde se explica todo el argumento. Están el conductor y Shannon en la calle a la noche, y el protagonista le dice ¨ahora van a venir por vos, y van a venir por mi, te tenés que ir¨. Es otro código, el argumento estuvo siempre en los gestos y expresiones magnéticas de Gosling, él lleva la película, la tensión, el clima. En esta escena, Ryan Gosling actúa diferente, la sobreactúa. No es el mismo personaje que en el resto de la película, está super hablador y con gestos exagerados. Gosling a mi entender, vio que esta escena era un atentado contra la sutileza y el buen gusto, entonces la actuó de manera distinta, bajo otro código para que los que pensamos así (sobre esta escena) entendiéramos que él también estaba en contra de hacerla. Yo interpreto este salto en la actuación como un guiño para el espectador como yo y probablemente como él que llegó con la lectura hasta acá, que no necesitaba esta escena para entender que “todo conduce a Nino” o que los van a venir a buscar a los dos y que están otra vez en el medio de un escape (como al principio de la película) sólo que esta vez con otra forma de resolución.
La película termina con un plano de ella que no lo encuentra, plano de él manejando con lágrimas en los ojos, plano desde el interior del auto, se ve la calle, se ve la mano sobre el volante, se ve un círculo de luz en el final de la ruta, la cara de él (que se veía en el retrovisor) se oscurece mientras la música dice: a real human being (un ser humano real).