Enemigos íntimos en Amsterdam
Un filme que está en la delgada línea entre la comedia y la acción, por lo que es una buena opción para pasar dos horitas en la butaca viendo cómo dos viejos enemigos logran acercarse bajo el mando del Interpol. Se trata de una buddy movie con todos los condimentos tradicionales del género y en la que los golpes y la sangre abundan, pero sin lograr una trama lo suficientemente original. El filme se sustenta por su brillante dupla protagónica, Ryan Reynolds y Samuel Jackson, que deberán limar sus diferencias. Otro de los aciertos es la locación. La bella ciudad holandesa de Amsterdam abre sus callejones y sus casitas como salidas de una maqueta para generar una atmósfera cautivante.
La historia se basa en el guardaespalda número uno del mundo que tiene un nuevo cliente: un asesino a sueldo que debe testificar en un caso frente a la Corte de La Haya. Pero para eso, deberán sortear sus diferencias y serenar sus temperamentos, tarea que no será nada fácil. Así, entre canciones bizarras de los noventa, viajes de auto interminables y situaciones paródicas y delirantes, este filme es una buena opción para disfrutar de un pochoclo extra large. Pero no esperen más que eso.