Se estrenó en salas la película argentina dirigida por Cristian Bernard y protagonizada por Diego Peretti, Julieta Cardinali, Carla Quevedo, Diego Cremonessi y Carola Reyna ,que si bien como producto tiene intenciones dentro del thriller muy interesantes, su resultado final no es más que un filme pretencioso y cargado de clichés.
En la película Julián Lemar (Peretti) es un escritor de renombre que tras un pico de estrés decide aislarse en una casona alejada junto a su mujer (Cardinali) y los niños de la familia. Al llegar la noche y desatarse una tormenta, una mujer desesperada (Quevedo) que huye de su marido asesino pide la ayuda de Lemar y su mujer para poder esconderse.
A partir de ese planteo inicial Bernard construye una historia que recorre los elementos del thriller (ya vistos en infinidad de otras películas) una y otra vez: muerte, violencia, traumas y pesadillas encuentran lugar en el filme que si bien tiene un comienzo prometedor, se vuelve cada vez más monótono y cargado de repeticiones (que «encuentran sentido» en el trauma que vive el personaje principal»), elementos comunes y previsibles. El guión de Gabriel Korenfeld es ambicioso y subestima al espectador al sobre explicar la historia, lo que resulta a todas luces innecesario. La inestabilidad mental del protagonista funciona como argumento para que se sucedan los diferentes acontecimientos de la película que no logran otra cosa que generar aburrimiento y monotonía.
“Ecos de un crimen” tiene una buena idea que no se ejecuta con originalidad. El trabajo del elenco, muy bien logrado, no logra contrarrestar un filme fallido y poco atrapante.