Ecuación

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

“Matemática… ¿estás ahí?”

Una nueva película de género “made in Argentina” llega a las salas y en ella se conjugan no sólo el misterio sino también la mitología y la religión de manera ecuánime.

Hubo una época en la que en los círculos cinéfilos locales, varios aspirantes a realizadores deliberaban durante horas en bares y convenciones cuál era la mejor manera de homenajear a sus películas preferidas de terror y misterio, ya sea las de la clásica productora Hammer como así también las de directores consagrados como Spielberg, Carpenter, Lynch y otros.
Claro que este sistema de homenajes siempre va por detrás y la idea es superar al maestro, por lo cual casi siempre estos films se quedaban en eso, algo que podía ser y se quedó a mitad de la carrera.
Sin embargo, este año la cosa comenzó más que bien con Resurreción de Gonzalo Calzada y siguió manteniendo un nivel aceptable con otros films que buscaron vías alternativas como El Muerto Cuenta su Historia, siempre teniendo en cuenta los exiguos pero bien aprovechados presupuestos con los que cuentan.
En ese marco llega a los cines Ecuación, los malditos de Dios de Sergio Mazurek, como director de varios cortometrajes y cuya opera prima, Lo siniestro (2009) le ha valido muy buenas críticas.
La historia de Ecuación hace foco en Hermes Vanth, un médico que pasa la mayor parte del día trabajando dentro del Hospital Rivadavia, donde convivir con la fatalidad es algo natural para él hasta que comienza a sentir que la muerte lo afecta sobremanera.
Perseguido por una inexplicable cadena de muertes ocurridas en todos los ámbitos, la de su novia incluida, Vanth descubre que todos estos hechos tienen en común la presencia de un misterioso anciano que despierta su curiosidad.

El galeno comienza así una peligrosa investigación que lo hará descender a los pasajes más profundos de la mitología bíblica y urbana, y a descubrir los objetivos de un oscuro y secreto grupo de personas que lo llevarán a conocer las respuestas que guarda la misma naturaleza de la Muerte. "La matemática es el lenguaje en el que está escrito el universo", le dice un cura interpretado por el genial Roberto Carnaghi a Vanth en un pasaje fundamental del film.
Hasta aquí lo que se puede revelar de un film que basa su misterio hasta el último minuto para atrapar al espectador y que muestra un dedicado trabajo por parte de sus realizadores en la tarea investigativa a la hora de escribir un guión que, sin embargo a veces puede tornarse algo "pesado" para el espectador promedio.
De todas maneras, esos detalles son menores comparados con los climas opresivos que logra construir Mazurek con la ayuda de especialistas como Fabian Forte (El muerto cuenta su historia) como asistente de dirección, Daniel De La Vega (realizador de la inminente Ataúd blanco: el juego diabólico) y Martín Blousson (El Eslabón Podrido, Diablo) en la edición.
La película está inspirada en la exitosa serie de libros "Buenos Aires es leyenda" de Guillermo Barrantes y Victor Coviello y por eso hay mitología, hay religión, hay misterio al estilo "Hammer Films" y hay muchos detalles que elevarán la categoría de esta película a "de culto", status que adquieren los estrenos cuando pasan a conseguirse "en video" (o en streaming como impuso Netflix). Pero con el estado actual de las ediciones en DVD, lo mejor es no dejar pasar este fin se semana sin verla.