A mediados del año 1978 Ernesto, motivado por el nacimiento de su primera hija, decide ir a vivir con su novia Paloma. Sin saber que los militares los están buscando para detenerlos por orden de su hermano mayor, es llevado a uno de los centros clandestinos más peligrosos de la Argentina. Una vez detenidos, Paloma muere dando a luz, mientras que Ernesto es torturado hasta su último día. En la actualidad, Alejandro, hermano cura de Ernesto y Felipe, cree reconocer a la hija de la joven pareja, Natalia. Tras contactarla, ella deberá decidir si acepta su verdadera identidad o la impuesta, con la cual aprendió a vivir durante más de 30 años.