En el barrio los chicos no eran concientes de las grandes diferencias que existían entre sus padres. Sulamit es hija de inmigrantes alemanes judíos y Friedrich, su mejor amigo y vecino, proviene de una familia de inmigrantes alemanes nazis. Ajenos a los conflictos de los adultos, los niños se enamoran, concretan su amor en la adolescencia y deciden luchar por sus ideales en Europa. Cuando el golpe militar estalla en Argentina y las dictaduras están en su momento más cruel en Latinoamérica, sus ideales terminan por separarlos. Sin embargo, el cariño, el respeto y los momentos vividos les hace imposible estar separados, comenzando una búsqueda que los llevará a reencontrarse muchos años después.
Celeste Cid es la gran figura de esta propuesta que se enmarca en los cambios políticos en la Alemania de 1968 y en dictadura militar en la Argentina. Ambivalente, con dosis de ternura, fragilidad y fortaleza en proporciones iguales, transita esos veinte años de su personaje con solvencia y credibilidad (hecho que la diferencia notoriamente de su coprotagonista). Se percibe de manera clara que sus realizadores conocen el tema del que se propusieron hablar, conmoviendo al ver en pantalla la crueldad de la que somos capaces las personas. Por fortuna, y quitando de encima las capas de conflictos sociales y políticos, estamos frente a una historia de amor que tiene mucho de real y poco de cuento de hadas.