Un homenaje al cine mudo repleto de calidad que se va a alojar en tu corazón dejándote con muchas ganas de ver películas de esa época. La combinación del buen guión, del sentimiento y de la emoción que trasmiten Jean Dujardin y Bérénice Béjo en sus interpretaciones es muy efectiva, logrando que una historia predecible y poco original se transforme en una maravilla...