El imperio de los sonidos
La trama es más que sencilla. Es la historia del ocaso de un joven galán de cine y el ascenso de una mujer que de la nada pasa a ser estrella del séptimo arte. Pero el filme, conceptualmente, es mucho más que eso. Porque el director apostó a una película muda para contar la transición del cine mudo al cine sonoro. Y lo hizo de una manera en la que mezcló comedia, drama y musical. El filme francés es un homenaje a Hollywood y es un gran candidato a ser el más premiado de los Oscar. En momentos en que la industria del cine resurge por el guiño tecnológico del 3D, la película más fuerte es la que apuesta al blanco y negro, con una estética fiel a la década de 1920 a 1930, donde transita la historia. Las buenas ideas hacen ruido, aunque no se oigan.