Lizzie, una mujer soltera de 32 años y marginada social, lleva una vida claustrofóbica bajo el control frío y dominante de su padre. Cuando Bridget Sullivan (Kristen Stewart), una joven doncella, viene a trabajar para la familia, Lizzie encuentra en ella un alma gemela y comprensiva, y una posible intimidad que florece en un plan malvado, y un final oscuro e inquietante.