El cascanueces y los cuatro reinos es una película que supone ser una adaptación del cuento y ballet que fue creado en el año 1892. La realidad es que este film ignora completamente la narración del material original para contar una historia carente de alma y originalidad.
Clara es una niña que recientemente ha perdido a su madre (típico de Disney), y que en la noche de navidad recibe un regalo proveniente de ella, un cofre metálico en forma de huevo pero que no tiene la llave para descubrir su contenido. Luego de seguir las pistas de su padrino (Un Morgan Freeman que solo aparece cinco minutos), termina adentrándose en un mundo fantástico y desconocido, pero que guarda muchas respuestas (No resueltas) sobre la vida de su madre. Tras toparse con un soldado cascanueces (Lo tienen que decir ara que no demos cuenta, y ahí toda la referencia al cuento), se entera sobre una guerra que existe en ese mundo, y decide embarcarse en una aventura para salvar aquel sitio que apenas conoce.
La verosimilitud dejémosla a un lado , aunque se trate de una historia fantástica, carece de coherencia y de un orden a la hora de construir su narrativa. El conflicto principal se hace presente demasiado rápido , y no llegamos a comprender el porqué de las cosas, todo sucede sin un sentido ni rumbo. También hay pocas respuesta a interrogantes que se han abierto y que resultaba necesaria una explicación así sea mínima. De su madre no sabemos nada, salvo que es la reina de ese mundo. ¿Porqué se armó una guerra ? No lo sabemos a ciencia cierta , existen algunas explicaciones pero carecen de fuerza para ser creíble. Así transcurre todo el film, sin un sentido coherente, y tampoco resulta entretenida para que podamos perdonarle los baches de su guión.
El trabajo de dirección, en el que figuran los directores Joe Johnston y Lasse Halsthrom, denota el gran desorden que existió a la hora de contar una historia simple y familiar. Para destacar está el buen trabajo en el diseño de producción, la ambientación de época y los efectos visuales, aunque en momentos resulten un tanto abrumadores.
La dirección de actores es nula, tenemos a una Mckenzie Foy carente de alma, una Keira Knightley que roza el patetismo y que parece haber salido de la película Un viaje en el tiempo, se habrán confundido. Quizá la única interpretación que resulta rescatable es la de Hellen Mirren, pero que tampoco funciona para levantar el desastre que hay en su alrededor.
Cascanueces y los cuatro reinos es una de las películas live action más flojas de Disney, y que compite cabeza a cabeza entre los peores films del año junto a Un viaje en el tiempo. Lo único bueno que podemos decir de esta película es que tiene unas escenas de ballet que denota una gran calidad artística, y que por suerte , el calvario dura poco.