Llega a salas El club de los 50, un documental, dirigido por Sergio “Cucho” Costantino, sobre el rock argentino que explora este submundo a través de seis artistas que han logrado vivir de la música.
Willy Crook, Claudia Puyó, Gustavo “el Vasco” Bazterrica, Ica Novo, Tito Losavio y Cuino Scornik. Seis diferentes artistas -algunos más reconocidos que otros pero cada uno con una carrera que ya lleva varias décadas- se juntan para este documental sobre el rock nacional. Seis historias de personas que han vivido para y por la música. No son rock stars, nada más alejado a esa imagen del músico que se las sabe todas y que las tiene todas. Al contrario, gente que labura a pulmón y que no baja los brazos pero también que sabe muy bien lo que quiere hacer y cómo quiere hacerlo.
No son las únicas voces que escucharemos pero sí las principales. En el medio aportarán lo suyo algún productor, un manager o el dueño de un bar (el peculiar Norman Ramírez). Entre todos se intenta hacer una especie de retrato generacional sobre el mundo del rock. Una generación que, como dice Willy Crook en el film, quizás se siente un poco joven en esto de ser viejos.
La música como lenguaje universal, como arte por excelencia. También miradas opuestas respecto a hacer música: está quien cree que es algo natural, que sale del alma, y quien piensa que necesita de mucho estudio y dedicación para poder lograrlo. Es que vivir de la música no es fácil pero sí posible.
Más cerca del final el documental de Costantino incluso se permite abordar la temática de las drogas, siempre desde el punto de vista de estos músicos.
Con un estilo audiovisual muy particular, dividido en capítulos, en blanco y negro e intercalando animaciones -con cita directa a Sin City-, Costantino construye un documental dedicado especialmente al fanático del rock nacional, a base de imágenes grabadas en pequeños shows y en las casas e intimidad de los músicos. Es una mirada al mundo del rock nacional durante los últimos cincuenta años especialmente.