Nuestro héroe principal es Boyd Holbrook más conocido como Steve Murphy en la serie Narcos. En este caso Boyd interpreta a Quinn McKenna un francotirador excomandante de las fuerzas armadas y la marina quien en medio de una misión presencia el aterrizaje forzoso de un depredador, el y su equipo deben de enfrentarse a este en una selva que nos recuerda mucho a la primera película del depredador protagonizada por Arnold Schwarzenegger.
El depredador es un desertor del planeta Yautja interpretado por Brian A. Prince quien es cazado por otro de su propia especie que lo persigue porque trae una cápsula para la humanidad. Cabe destacar que el traje y actuación de Prince son excelentes, es capaz de hacernos creer que es un verdadero depredador. Al contrario de su contraparte Yautjas que está hecho por computador y muchos efectos especiales, sus movimientos no son orgánicos y aparenta más un Terminator que un alienígena experto en la cacería.
Casey Bracket ,la bióloga científica interpretada por Olivia Munn ,es un personaje emblemático, al contrario de dedicar su tiempo en investigación importante de estos seres del espacio, ella se pone a la cacería de un depredador sin previo entrenamiento militar o alguna historia que haga que actúe heroicamente, por lo que su personaje no está bien definido. Casey se entera que los Yautjas están mezclando su ADN con los humanos para adaptarse más a nuestro clima, quizás esa sea la respuesta de porque las anteriores películas fueron siempre el lugares cálidos, gracias al calentamiento global, la tierra se está pareciendo de a poco a las condiciones que ellos necesitan.
Luego de su enfrentamiento, McKenna es interrogado y posteriormente trasladado a la cárcel en un autobús lleno de prisioneros con problemas mentales para silenciarlo y que no se sepa nada sobre la nave espacial. Cuando al conductor del autobús le indican que debe de llevar al prisionero a una base cercana, pueden ver al depredador saltando por los techos de la base, por lo que se libran de sus guardias como si tuviesen todo planeado y escapan con el vehículo para dirigirse a la casa de Quinn ya que antes de ser apresado se había enviado a si mismo, por correo un casco y un brazalete Yautjas.
Rory McKenna, el hijo de Quinn, recibe el paquete ya que este no pagó el servicio, y por equivocación piensa que es para él ya que venía a nombre del apellido que comparte con su padre. Rory juega con el brazalete y aprende el idioma ya que es el típico niño superdotado con autismo. Cuando Quinn vuelve a la saca descubre que su hijo salió disfrazado con los componentes del depredador, al mismo tiempo que la criatura busca las partes del traje.
El Depredador no es lo que un fan de la saga hubiese querido, ya que se centra en la comedia y no en el terror, los personajes no dejan un minuto sin decir algo que pueda provocar una risa. Las escenas de acción son muy buenas, con excelentes efectos especiales, aunque algunas son algo malas como por ejemplo la explosión de la nave al final de la película que fue poco trabajada.
• Se agradece el gore y que no hayan censurado en las escenas viscerales como sucede normalmente en películas con renombre, la música está dirigida por Henry Jackman quien tiene un gran repertorio de películas en las que trabajo, como X-Men primera generación, Kick-Ass y G.I. Joe, entre otros.
• Por ser de una franquicia reconocida, uno esperaría mucho más, pero para los tiempos que corren es quizás la decisión correcta ya que el consumidor de estos tiempos les gusta más las películas graciosas, quizás aprendieron esto de Marvel ya que sus películas son casi comedia pura.
En conclusión, la película no es mala en si, logra divertir al espectador, pero no es lo que uno busca cuando va a ver al depredador, pero si la recomiendo.
Calificación: 7