El juego del miedo
Estrenada en el Festival de Ediburgo de… 2009, El examen merecía un lanzamiento por fuera del circuito cinematográfio. Esto dicho no necesariamente por sus problemas y lugares comunes, sino porque es en el mercado hogareño donde este tipo de producciones suelen encontrar su público. Basta recordar lo ocurrido años atrás con El cubo, de Vincenzo Natali.
Como aquel film, Stuart Hazeldine comienza con un grupo de personas encerradas en una habitación. Pero estos, a diferencias de los otros, sí saben qué hacen ahí: son los elegidos para la etapa final en la carrera por un puesto en una poderosa empresa. Lo único que deben hacer es responder una pregunta. El tema es que ninguno sabe cuál es.
Con algo de El experimento y cierta filiación con las primeras entregas de la saga de El juego del miedo, el film muestra las disquisiciones grupales para develar el misterio, al tiempo que sus integrantes irán abandonando el recinto en una jugada de Hazeldine demasiado calculada. Como toda la película. Así, mil y una vueltas de tuerca después, se sabrá que El examen se propone como un thriller psicólogo demasiado apegado a sus propias reglas.