Tanto el personaje de Brendan Gleeson como el estilo de la trama me hicieron recordar muchísimo a Torrente, salvo que El guardia no es tan grosera o subida de tono, de tal forma que podría decir que con ésta se van a reír más y a pasarla mejor todos aquellos que se sintieron incómodos viendo la saga española.
Y obviamente, viceversa, los amantes de Torrente...