Stephania es una travesti nacida en Nicaragua. Siendo niño, fue adoptado por una pareja de militantes de izquierda uruguaya en plena revolución sandinista. En el presente se gana la vida cuidando coches en Montevideo. La película acompaña el reencuentro de Stephania con su país natal, donde alguna vez fue hijo, hermano y niño alfabetizador, y donde hoy desea ser aceptada como la mujer que es.