Anexo de crítica: La ganadora de la Palma de Oro en la edición 2010 de Cannes es otra de esas propuestas budistas diseñadas para el consumo en Occidente que hoy incluye monos fantasmas, sexo con peces y un riñón que necesita ser drenado de tanto en tanto. Apichatpong Weerasethakul entrega una simpática colección de escenas inconexas y cumple en términos formales aunque lamentablemente la originalidad brilla por su ausencia...