El juego de Ender es perfecta para los lectores curiosos de ver cómo Hollywood logra destruir o mejorar un libro. Acá lo único destacable son los efectos especiales, que obviamente a esta altura si una película de este tipo no tiene una técnica digital de impecable calidad es algo imperdonable. El guión es monótono, sin vida ni ritmo y no pasa nada que te mantega en vilo o interesado...