Antes del amanecer
Pat Solatano (Bradley Cooper) es una hombre que está pasando por una gran depresión tras haberse separado de su esposa Nikki por una infedelidad de ella. Luego de varios meses de internación en un psiquiátrico, Pat vuelve a la vida real. A partir de ese momento intenta demostrar que es una persona “normal”. El protagonista intentará reconquistar a su esposa para salvar su matrimonio, pero en medio de su recuperación, aparece Tiffany (Jennifer Lawrence) que también sufre de depresión por la reciente muerte de su marido. Tras el encuentro, ambos protagonistas unirán su depresión y bipolaridad en pos del amor.
La actuación de Cooper es brillante y la de Lawrence, explosiva. También Robert De Niro, que interpreta al padre de Pat, se luce notablemente.
Lo interesante del filme, dirigido por David O Russell y con ocho nominaciones al Oscar, es cómo se crean lazos a partir del dolor, la revalorización de vínculos entre padres, hijos y hermanos y la resignificación de otros, utilizando el humor. Pues a lo largo de la vida, personas, trabajos y hobbies que antes parecían importantes pueden cambiar de posición o simplemente desaparecer de la lista de prioridades.
Una comedia dramática que recuerda que siempre, a pesar de las circunstancias, hay que tratar de ver el lado luminoso. Que las tragedias y los dolores que suscitan son superables con esfuerzo, convicción y valentía. Y que la hora más oscura es justo antes del amanecer.