Laura hereda la casa de una tía y decide instalarse unos días allí con su pareja para refaccionarla y poder venderla. Una amiga de ambos , Kari, se separa del novio y les pide ser alojada allí también en esos días. Pronto los tres se dan cuenta de que, a pesar de que la casa estuvo cerrada por años, no se encuentran solos.