Paulo comienza a trabajar en una verdulería regenteada por Gabi y Cecilia, una pareja de lesbianas dueñas del negocio. Pronto Paulo cae en los juegos de seducción de Cecilia, por la que queda perdidamente enamorado, no dándose cuenta de su condición homosexual, y sin imaginarse tampoco del problema en el que se está metiendo con Gabi.