Adrián se entera de la muerte de su amigo Francisco y vuelve al pueblo donde crecieron juntos. Nada parece haber cambiado, sobre todo la amistad con El Chino y Gustavo que trabajan para el mafioso local, en cambio Rafael también partió y regresa convertido en una bella travesti. La novia de Francisco quiebra el vínculo que los une provocando a Adrián para que descubra al asesino. Ella sospecha de los amigos. El amor y la traición se cruzan, desafiando una amistad que creían indestructible.