Luego de la interesante Control (2007), aquella biopic sobre el líder de Joy Division Ian Curtis, Anton Corbijn bordea el paso en falso en la apenas correcta El ocaso de un asesino (The American, 2010): este retro thriller setentoso sufre principalmente de un guión lleno de estereotipos y en segundo lugar de un George Clooney al que ya le conocemos todos los manierismos de su “formato taciturno”. Aún así el holandés se las arregla para imponer una estética elegante y muy sexy, en especial gracias a la participación de la descomunal Violante Placido. Resulta una incógnita el futuro de este afamado realizador de video clips...