Jon Watts hizo un trailer falso de una película inexistente: Clown y como broma le agregó “Producida por Eli Roth” lo puso online, Eli Roth lo vió y lo llamó para hacer la película real. Por algo dicen que Hollywood es la fábrica de sueños, no?. Con una idea en los papeles ridícula -un inocente se pone un traje de payaso maldito que no puede quitarse, se vuelve su piel y es poseído por un demonio- Watts y Roth lograron armar un film coherente bajo sus propios términos y con su propia mitología que hasta funciona como una alegoría a la pedofilia. Las actuaciones flojas que no hieren el film que -taquilla mediante- podría convertirse en una franquicia.