Simios con defectos humanos
La segunda parte de esta saga continúa en la ciudad de San Francisco, donde los simios se han ido al bosque a vivir en comunidad liderados por Cesar (Andy Serkis), y siguen evolucionando: cazan, pescan, construyeron viviendas, y utilizan el lenguaje que aprendieron del hombre.
Los humanos casi se han extinguido a causa de la epidemia, y su vida se ha retrasado notablemente. Viven hacinados, la ciudad está devastada y sueñan con recuperar la vida que alguna vez tuvieron.
En busca de ese sueño, un grupo de humanos explora el bosque para encontrar una represa que les permitiría volver a tener luz eléctrica. Pero ahora el bosque es territorio de los simios, y unos desconfían de los otros. Los humanos están menos organizados, pero tienen armas de fuego, mientras los simios aún guardan rencor hacia aquellos seres que los guardaban en jaulas y los usaban para experimentos.
Lo interesante de la historia es que aquí nada es blanco o negro, no todos los hombres son malvados exterminadores, y no todos los simios son seres benévolos que buscan evolucionar. Las epidemias y dificultades exponen el lado animal de los humanos, y a medida que los simios evolucionan, experimentan un lado humano no del todo positivo, ya que surgen los celos, las traiciones y la necesidad de liderar e imponer ideas.
Esta historia de ciencia ficción no solo tiene un guión sólido e interesante, sino que visualmente es aún más impactante que la primera, se ha redoblado la apuesta, ahora los simios son mucho más expresivos gracias a la técnica de motion capture, y todos los rubros técnicos de la película son excelentes, tanto en efectos visuales, como en montaje y sonido.
En cuanto a las actuaciones, Andy Serkis a esta altura ya es un experto en materia de motion capture, y en el bando de los humanos Jason Clarke realiza una convincente interpretación, en tanto Gary Oldman, como de costumbre, se destaca interpretando a un líder que no tiene reparos en arrasar con lo que sea para proteger lo poco queda de la humanidad.
En este caso segundas partes sí son buenas, la historia continúa, y las cosas se ponen cada vez mejores.
Nuestra calificación: Esta película justifica el 80 % del valor de una entrada.