Veneno para el pueblo
Esta película nació a partir de una enorme indignación y un posterior encargo. El gran actor y militante ambientalista Mark Ruffalo se escandalizó al leer un artículo de The New York Times llamado “El abogado que se convirtió en la peor pesadilla de Dupont”, firmado por Nathaniel Rich, en el que se describía a un personaje de la vida real llamado Robert Bilott, un abogado defensor corporativo, que, por un giro del destino, acabó enfrentándose a Dupont, multinacional del teflón, en una denuncia penal en la que la responsabilizó por envenenar el agua, las tierras, los animales y hasta los mismos pobladores de la localidad de Parkersburg, en Virginia Occidental. Ruffalo decidió que la historia merecía una película, colocó el proyecto sobre sus hombros y, con mucho acierto, llamó al director Todd Haynes (Velvet Goldmine, Lejos del cielo, Carol) para encargarle el proyecto.