Con 51 años y una familia que mantener, Thierry estuvo desempleado por más de un año. Esto lo animará a dar pelea a la adversidad, sin alzar la voz y sin darse por vencido. La llegada de un nuevo empleo pronto lo volverá a poner a prueba. ¿Qué parte de sus principios debe conceder para mantenerse dentro del sistema? ¿Cuál es la línea que no está dispuesto a cruzar? Thierry (y Brizé) desafían al espectador, invitándolo a reflexionar sobre su propio límite moral.