El nuevo filme del prestigioso director y productor, Richard Linklater, plantea una historia cargada de amistad y emotividad, con grandes actuaciones, que cautiva al espectador por su simple, pero bien lograda narrativa.
Después de 30 años de haber batallado codo a codo en Vietnam, Larry “Doc” Shepherd (Steve Carell), logra reunirse con sus dos camaradas de la Marina, Sal Nealon (Bryan Cranston) y Richard Mueller (Lawrence Fishburne), con el objetivo de pedirles ayuda para llevar adelante uno de los más dolorosos momentos que un padre puede atravesar: enterrar a su hijo Larry, recientemente fallecido en la guerra de Irak.
Movilizados por un sentimiento de camaradería que se mantiene intacto a pesar de los años y la distancia, y de haber construido estilos de vida muy diferentes, Sal y Richard deciden ayudar a su amigo, y emprenden el camino que los llevará a buscar el cuerpo de Larry, entre discusiones, risas, planteos y recuerdos.
Linklater, ganador del Premio del Público en el Virginia Film Festival por este trabajo, logra relatar la resurgente amistad de estos tres soldados, evitando lo solemne y relatando una historia que se luce por su simpleza y profundidad.
Los planos cortos en locaciones reducidas, aportan una intimidad que se centra en los vínculos, logrando recrear esos diálogos cotidianos y miradas cómplices que son tan reconocibles en cualquier charla de amigos.
Las actuaciones de Cranston, Fishburne y Carell son magnificas: ejecutan personajes muy bien definidos, y para sorpresa de quienes tildaban a Carell como un actor cómico, aquí logra hacerse de un “Doc” lleno de matices. Una labor realmente notable.
Potente, emotiva y divertida, “El reencuentro” (como se tradujo en nuestro país), es una muy buena opción para los cinéfilos.