Dirigida por Jon Favreau, celebrado por su live-action de ‘El libro de la selva’, llega esta nueva versión de un clásico de Disney, 25 años después del estreno original. Apelando a toda la nostalgia posible (y al bolsillo de aquellos niños ahora adultos y muchos de ellos, padres) la película resulta casi calcada a la original, un modo de satisfacer el recuerdo que teníamos y a su vez captar la atención de una nueva generación. La historia no tiene variantes: Simba, heredero al reino, huye sintiéndose culpable cuando su padre muere en una estampida y es su tío, el déspota y resentido Scar, quien se transforma en rey convirtiendo en un páramo las tierras antes regidas por Mufasa. Pasaría mucho tiempo hasta que Nala, en busca de ayuda, da con su amigo y juntos deciden reclamar el lugar que le corresponde a Simba por herencia.