Encerrada en su propia cárcel
El realizador Rodrigo Garcia, quien se mueve muy bien en las series televisivas y también en la pantalla grande (ejemplos como En Terapia hoy llevada a la pantalla nacional con Diego Peretti, Madres e Hijas o Nueve vidas) trae un relato digno y sumamente elaborado.
Albert Nobbs (perfectamente interpretado por Glenn Close) cuenta las difíciles situaciones que debe vivir esta protagonista, haciéndose pasar por un hombre para poder trabajar y sobrevivir en la Irlanda del siglo XIX, una sociedad dominada por los hombres, en la que las mujeres no tienen ninguna oportunidad y están condenadas a una vida de servidumbre.
Luego de unos treinta años de vestir ropa masculina y de trabajar como hombre en los mejores hoteles del mundo, se siente perdida y con infinitas ganas de poner un local propio.
A esto se le suma el encuentro con un pintor de obra, llamado Hubert Page (gran papel de Janet McTeer, quien gracias a su contextura le es sencillo pasar por hombre), le brotan inmensas ganas de salir de la cárcel que ella misma ha construido y formar su propia familia.
El film se encuentra sumamente cuidado en detalles y con una precisa fotografía que acompaña los cambios del personaje central. También vale la pena destacar la puesta en escena que con una paleta de colores donde abunda un azul gastado que mejoran a Albert Nobbs.
La película tiene en el reparto a Mia Wasikowska y a Aaron Johnson (Kick-Ass) en un complejo triangulo de amor junto a Nobbs y, para completar el gran elenco, desfilan Jonathan Rhys Meyers, Brendan Gleeson, Janet McTeer, Pauline Collins y Brenda Fricker.
Cabe recordar que Glenn Close fue nominada por este papel como "mejor actriz" en la última entrega de los premios Oscar