En esta lograda reboot de la franquicia de SpiderMan, volvemos a la infancia de Peter Parker para descubrir cómo se produjo la desaparición de sus padres, cuánto tiene que ver la experimentación genética del pasado con los sucesos del presente y de qué modo un estudiante secundario decide vengar la muerte de su tío Ben convirtiéndose en un vigilante enmascarado. No faltará tampoco su primer amor, personificado en Gwen Stacy, una de las chicas más lindas de la escuela y que, casualmente, trabaja en OsCorp, el laboratorio que tanto tendrá que ver con la familia Parker y con el desarrollo de la historia.
Un portafolios y una investigación que permite regenerar miembros y tejidos humanos a partir de encimas animales, llevarán a Peter hasta el antiguo socio de su padre, el doctor Curt Connors, y a enfrentarse a El Lagarto.
Traer la historia del hombre araña al cine de tres dimensiones y con un reparto que en muchos sentidos supera al de la trilogía anterior, es uno de los puntos fuertes de esta propuesta para las vacaciones de invierno. La química entre Andrew Garfield y Emma Stone no sólo es innegable sino que potencia tanto los pasajes amorosos como los cómicos. Todo aquí tiene un aire más juvenil y desdramatizado en comparación con las tres películas anteriores, que por momentos llegaban a tomarse a sí mismas demasiado en serio.
Comienzo promisorio de una nueva saga cuya continuación tiene fecha de estreno para 2014.