Basada en el bestseller She Said: Breaking the Sexual Harassment Story That Helped Ignite a Movement, llega a las salas de cine la historia que motivó el nacimiento del movimiento mundial #MeToo por el cual muchas mujeres alzaron la voz contra los abusos y acosos que se dan en el ámbito laboral.
Ella dijo relata la investigación periodística que las reporteras del New York Times Megan Twohey (Carey Mulligan) y Jodi Kantor (Zoe Kazan) llevaron a cabo en 2016 a través de la cual se dio a conocer una serie de abusos sexuales que el productor cinematográfico Harvey Weinstein llevó a cabo a lo largo de su carrera en la industria del cine. Durante las dos horas de duración de la película sus creadoras relatan los diferentes obstáculos que las reporteras atraviesan para dar con cada víctima, conseguir su declaración, la posibilidad de ser mencionadas como fuente, las pruebas y el detalle de cada hecho.
El guión es impecable: la forma en la que se narra el inicio y el desenlace del artículo periodístico en cuestión recorre toda la historia sin fisuras narrativas. Las oficinas del New York Times y el equipo de edición detrás del trabajo de ambas reporteras acompañan los diferentes estadios que recorrió el caso, cuya importancia social y contenido emocional fue de gran contundencia.
La película da cuenta del miedo de las víctimas a declarar (muchas de ellas famosas, otras no tanto), y la imposibilidad legal de dar testimonio por los pactos de confidencialidad que muchas firmaron tras ser acosadas. El silencio se pagaba muy bien, pero condenaba a sus víctimas a guardar el secreto de lo que había ocurrido. Este modus operandi «acoso – pacto – silencio» le fue de utilidad a Weinstein durante muchos años para evitar ser denunciado. El artículo que las periodistas publicaron sirvió, entre otras cosas, para revelar los delitos que el productor de cine llevaba adelante y que fueron el motivo de su condena a prisión por 23 años, dictada por el Tribunal de apelaciones de New York en 2020.
El hilo de la historia se encuentra sobre los hombros de dos sólidas actrices como Carey Mulligan (Hermosa venganza, Enseñanza de vida) y Zoe Kazan (The Plot Against America, Un amor inseparable). Ambas logran transmitir el compromiso con los hechos investigados y lo rigurosa y agotadora pero a la vez gratificante labor que realizaron las periodistas que interpretan.
Ella dijo es una película sólida por dónde se la mire, que al igual que otras ficciones basadas en hechos reales («El escándalo», «Spotlight» por mencionar algunas), lleva a la gran pantalla temas sensibles como el acoso perpetrado por personas que detentan el poder en determinados ámbitos.
La película logra que durante dos horas el espectador se adentre en esta investigación y sea parte del proceso profesional y personal que sus hacedoras tuvieron que atravesar.