Los muertos están ahí
Ver gente muerta se convirtió en una tentación irresistible para los realizadores del cine “de miedo” después de “Sexto sentido”. Y parece que cuesta entender que insistir con un recurso probado, en lugar de asegurar el éxito, termina aburriendo. Algo de eso pasa con “Ellos vienen por tí”, una película que comienza con una trama de terror y suspenso para mutar en un policial. Lo que sostiene la ópera prima del australiano Michael Petroni, reconocido por sus antecedentes como guionista de “La ladrona de libros”, “Las crónicas de Narnia: La travesía del viajero del alba” y “El rito”, es el rol de Adrien Brody. Pocos como él podrían interpretar un rol tan sufrido como este Peter Bower, un terapeuta que pierde a su hija en un accidente y esa tragedia le remueve un suceso doloroso de su adolescencia. Peter no sólo sigue viendo viva a su hija, sino también a pacientes que murieron en los años 80. Por momentos las dudas invadirán al espectador sobre quiénes están vivos y quiénes no. Y al tiempo que la trama disipe esas incógnitas se descubrirá también el subtexto policial, motorizado por el vínculo con su padre, que es un oscuro policía retirado. Sobre el cierre la película gana en intriga, pero subrevuela la metáfora de que todo lo malo se paga y que hay justicia desde el más allá. Un mensaje tan manido como irreal.