No vale ser pobre
El canadiense Neil Blomkamp, director de "Sector 9", vuelve a la ciencia ficción con este filme, esta vez en Hollywood y con un mayor presupuesto, pero nuevamente con una trama que gira en torno a la marginalidad y la discriminación. Es el año 2154, y luego de que la contaminación y otros males conviertan a la Tierra en un lugar casi inhabitable, las personas ricas y con recursos emigran a Elysium, un paraíso que los terrestres tendrán que conformarse con ver de lejos, cuando miran hacia el cielo. En Elysium el aire es puro, no hay crimen, la gente es feliz, y con una simple cápsula instalada en casa se pueden curar las enfermedades más complejas; es así que todos son sanos y se ven muy bien. Mientras tanto, en la tierra la contaminación abunda, la gente vive en la miseria, y se ve claramente que la salud solo es para los ricos.
En esa Tierra devastada, llena de injusticias, y donde parece no haber futuro, nace Max De Costa (Matt Damon) en una ciudad de Los Angéles muy parecida a una favela. Crece en un orfanato donde conoce a su alma gemela Frey (Alice Braga) y ya mayor, luego de haber estado en prisión un tiempo por robo, trata de forjarse un futuro trabajando en una fábrica de insumos para Elysium. Las condiciones de trabajo son atroces, y es luego de un accidente laboral, que Max se ve en la necesidad de hacer cualquier cosa para llegar a Elysium y poder recuperar su salud. Sin tiempo para perder, Max debe contactar a un grupo que hace viajes clandestinos, hackea información, y comete otros tantos delitos que le permitan falsificar recursos para seguir realizando esos viajes. Sin buscarlo, se ve inmerso en una trama política, que incluye traición, muertos, golpes de estado, y la búsqueda de justicia e igualdad por parte de un grupo de guerrilleros futuristas.
La película combina acción y muy buenos efectos especiales, con imágenes muy contundentes para mostrar la desigualdad, la miseria de algunos y la felicidad de otros. Si bien la historia tiene contenido social, no esta a la altura de "Sector 9", donde se manejaba bastante más humor, ironía y ciertas dosis de cinismo. Acá el director deja de lado el humor, para pasar al drama, con algo de romance, dos recursos más atractivos, y probablemente más vendedores. Si bien esta vez la critica social es visible y clara, es menos aguda; algo así como critica social accesible a las masas. No nos olvidemos que esto es Hollywood y el personaje principal lo interpreta Matt Damon.
Las actuaciones son muy buenas, Damon logra componer un personaje heroico sin exageraciones, logrando una muy buena interpretación, al igual que Jodie Foster, quien compone a una política fría e implacable.
El guión es claro, habla del destino de aquellos que nacen en el lugar menos afortunado, sin posibilidades de forjarse un futuro mejor, y de aquellos que tienen todo servido, simplemente por haber nacido en el lugar correcto. La película es la historia de alguien que se convierte en un héroe, y tiene toda la acción necesaria sin abusar de los momentos épicos, con algo de romance, muy buenos efectos visuales y un par de estrellas, como para convertirla en un tanque comercial, pero de esos que valen la pena.