Fenómenos paranormales, muertos vivientes, figuras satánicas, asesinatos por doquier y sangre, mucha sangre, son los elementos principales que constituyen a En presencia del diablo, la nueva película de Na Hong-jin.
Luego de que una serie de extraños asesinatos azotaran Goksung (un pequeño pueblo de la provincia de Jeolla del Sur en Corea del Sur), el sargento Jong-Goo, un policía poco capacitado, deberá ponerse la investigación al hombro y tratar de descubrir qué es lo que realmente está ocurriendo.
A partir de una sucesión de eventos imprevistos la investigación tomará un nuevo rumbo: lo sobrenatural. Los habitantes del lugar comenzarán a sospechar que un japonés que vive en las afueras del pueblo es el culpable de todo lo que está pasando. Por otro lado, Jong-Goo deberá luchar también por salvar la vida de su única hija.
La tercera película del director surcoreano (The Chaser y The Yellow Sea) cuenta con la participación de Kwak Do-won, Hwang Jung-min, Chun Woo-hee, Jo Han-cheol, Jun Kunimura, Jang So-yeon y la pequeña Kim Hwan-hee, quien destaca por su gran actuación.
Si bien la película se enfoca en el terror, el director juega con los diferentes géneros dejando entrever desde momentos cómicos hasta escenas enteramente policiales o plenas de horror. Además, a pesar del largo de la duración del film, logra mantener el suspenso en todo momento y sorprender con giros completamente imprevistos.
Otra cosa para destacar del film es la fotografía y la puesta en escena. Estos dos aspectos se acoplan a la perfección y realzan la intensidad de cada escena logrando que la película genere constantes momentos de tensión.
En presencia del diablo se aleja por completo del terror industrial norteamericano y muestra que es posible realizar una película que realmente perturbe al espectador por su historia y no por recurrir a los screamers en cada momento.