El consagrado actor francés Daniel Auteuil vuelve a ponerse detrás (y delante) de cámara para narrar la historia de un hombre maduro que fantasea con la joven mujer de su amigo.
Hay mucho de teatral en Enamorado de mi mujer y es que está basada en una obra de teatro de Florian Zeller, quien además escribe el guion de esta adaptación que dirige Daniel Auteuil. Porque prácticamente toda la acción sucede en una sola noche, en una sola cena. Pero no es eso lo único de lo que seremos testigos a medida que las escenas se van sucediendo.
Cuando Daniel (Auteuil) se encuentra a Patrick (Gérard Depardieu) por la calle, su viejo amigo que acaba de separarse de su mujer para irse con alguien más joven, se ve casi forzado a invitarlos a cenar. Pero en su casa su esposa, Isabelle (Sandrine Kiberlain), se encuentra reacia a recibirlos ya que la mujer que fue abandonada es una gran amiga suya. Tras algunas idas y vueltas, aceptan y organizan una simple cena.
Patrick cae con su novia Emma (Adriana Ugarte, quien se destacó en Julieta de Almodóvar), una joven bella y seductora. Durante toda esa noche, a medida que la cena se lleva a cabo y las conversaciones van desarrollando diferentes aristas, Daniel se encuentra, cada dos por tres, “colgado” creándose su propia historia en su cabeza.
Al principio esas trampas suceden de manera un poco ingeniosa. Pero a medida que la película avanza el “chiste” se gasta rápidamente tras reiterativas vueltas a la misma noche en cuestión. Si bien a través de esas historias que él se va imaginando va dejando en evidencia gran parte de su personalidad y su modo de ver la vida, la idea se agota demasiado rápido.
A la larga tenemos a un hombre ya mayor, con su crisis de edad avanzada, fantaseando con cómo sería su vida con una mujer mucho más joven y hermosa que aquella que tiene a su lado. Se van exponiendo esas cuestiones sexistas que atrasan y que hacen de este retrato algo demasiado básico y plano, y esa resolución moral y apresurada no ayuda.
El personaje de Emma será poco más que eso, objeto. Criticada por Isabelle que se encuentra ofuscada al verse como lo opuesto a ella, y adorada, aun intentando disimularlo, por Daniel quien a causa de la presencia de esa mujer se da cuenta de que envidia a su amigo y de que hay actitudes que encontraba amables de parte de él que hoy siente cada vez más irritables. Es que todo se intensifica esa noche.