Enredados

Crítica de Gabriel Ravarini - Loco x el Cine

Disney vuelve con otra historia de princesas con buenas dosis de fantasía y musicales. ¿Cuántos padres siguen con ganas de llevar a sus hijas al cine después de leer eso? Para vos, que fuiste el único que levantaste la mano, va bien fuerte este aplauso por tu evidente resistencia al sufrimiento.

Al resto les digo: el alma detrás de esta película es John Lasseter, fundador y director creativo de Pixar, responsable de dirigir Toy Story, Cars y supervisor de todas las películas de la productora. Luego que su empresa fuera comprada por Disney, Lasseter asumió el cargo de director creativo. Traducción: la misma mente que supervisó los films animados por computadora más exitosos de los últimos quince años está detrás de Enredados. ¿Más tranquilos ahora, manga de prejuiciosos cobardes? Sigamos entonces…

Disney hizo todo lo posible para que la película no fuera prejuzgada y encasillada, primero cambiándole el nombre a Enredados (originalmente se iba a llamar como la protagonista, Rapunzel) y luego recortando todo rastro de musical en los trailers que se difundieron antes del estreno.

Y si bien es cierto que es, como dije al principio, es la vuelta de Disney a las historias de princesas, la cosa no queda ahí, ya que si Lasseter está detrás de esto, podíamos esperar más. Mucho más.

Si uno sabe que hay gente de Pixar detrás de esta película, ya era hasta gratamente previsible ver esos gráficos animados por computadora con una calidad increíble. Pero también Pixar nos acostumbró que cada nueva película es un pasito más adelante en lo que a la calidad gráfica y animación se refiere. No hay que perder de vista que solo pasaron 15 años desde aquellos humanos feos y cuadrados de Toy Story hasta la belleza de los personajes de Enredados.

Aquellas primeros acercamientos que el equipo de Lasseter hizo probando las aguas de los cuentos tradicionales con Tinkerbell (2008) parecen haber llegado a su punto máximo en Enredados. El nivel de detalle, la belleza de los escenarios, la fotografía y los personajes son asombrosos.

El puente que une los grandes éxitos de Disney, vuelve a ser la música, en este caso a cargo de Alan Menken, quien trabajó en La Sirenita (1989) y La Bella y La Bestia (1991) que terminaron convirtiéndose en musicales de Broadway unos años más tarde.

Otra cosa que destaca y diferencia esta película de las otras del género, son las escenas de acción, en donde se nota la mano de los directores Nathan Greno y Byron Howard, quienes trabajaron en Bolt (2008).

Enredados parece ser el paso perfecto para que los cuentos tradicionales de Disney entren en la modernidad, con varios momentos cómicos, muchas veces aportados por los animales: un caballo con actitudes de sabueso y la compañía inseparable de Rapunzel, un pequeño camaleón consejero y defensor. No faltan los guiños para los adultos, como ser un cupido borracho y un villano con sueños de ser mimo.

Y la diferencia llega especialmente en la narrativa. Siguiendo la línea de La Princesa y El Sapo, donde teníamos una princesa que cree en el trabajo duro, en Enredados tenemos una adolescente que toma coraje agarrando la sartén por el mango, literalmente. Rapunzel debe valerse por si misma para independizarse de un personaje adulto que la oprime y así madurar. Y el príncipe azul tiene unas cuantas manchas, ya que Flynn Rider es un ladrón que hasta le falla a sus propios secuaces para sobrevivir.

Enredados es una experiencia visual agradable y encantadora, y una película entretenida de principio a fin. Los padres que le huían a las películas de princesas pueden volver a los cines tranquilos, sabiendo que Lasseter está a cargo.