El talentoso actor Joseph Gordon-Levitt debuta como director de un largometraje (tiene cinco cortos en su haber) que también escribió y que protagoniza junto a Scarlett Johansson y Julianne Moore.
En su ópera prima, el actor que debutó en la televisión con una participación en dos capítulos de la serie “Lazos de Familia” y que luego logró notoriedad en “3rd Rock from the Sun”, interpreta a Jon Martello, un muchacho de Nueva Jersey (proveniente de una típica familia ítalo-americano) que es todo un Don Juan -como indica el titulo original del film- por su habilidad para conquistar a una mujer distinta cada fin de semana.
Sin embargo, este joven arrogante al que sólo le importan unas pocas cosas en la vida (su cuerpo, su departamento, su auto, su familia, su iglesia, sus amigos y sus chicas) no se siente satisfecho con llevar a sus conquistas a la cama y disfrutar de sexo casual y desinteresado. Él siente que nada de eso se compara con el placer que obtiene masturbándose viendo pornografía frente a su computadora. La narración en primera persona nos brinda las razones del porqué de semejante disfrute.
Pero su rutina (de hecho el film está estructurado de tal manera que muestra una seguidilla de situaciones que este personaje repite diariamente) de pronto se quiebra cuando conoce a Barbara (muy buena labor de Scarlett Johansson), una de sus últimas conquistas (“la cosa más bellas que ha visto en su vida”, dice), con quien intenta entablar una relación normal y, por tanto, una vida amorosa más gratificante.
Pronto, la voluptuosa muchacha que masca chicle sin parar, mostrará su costado “mandón” (la intención es moldearlo a su antojo), por lo que este seductor fornido con corte de pelo tipo “marine” aprenderá que una de las cosas importantes en una relación es dar y recibir. En medio de la crisis, aparece otra mujer muy distinta, Esther (Julianne Moore), de quien también aprende valiosas lecciones sobre la vida y el amor.
Si uno ve las primeras imágenes del film, podría pensar que esta producción trata una temática enteramente pornográfica y que se sucederán muchas imágenes de este estilo, pero no. El porno (que integra la lista de las cosas importantes para el protagonista) es la excusa para abordar otros asuntos que tienen que ver con las relaciones, no sólo físicas y sexuales. En ese punto es donde aparece el concepto de “unilateralidad” que puede surgir en cualquier pareja.
Bien por JG-L, quien realiza un notable trabajo delante y detrás de cámara. “Entre sus Manos” (de la que también participan Tony Danza y Glenne Headly como sus padres y Brie Larson como su hermana Monica) es atrevida (en el buen sentido), libre de tabúes, juega con los estereotipos propios del género masculino y femenino (y se ríe de ellos), y muestra, sin tapujos, a la mujer como un objeto, sí, pero dentro de un contexto que desarrolla una trama inteligente y sólida, con situaciones de comedia y con un toque de drama.