Llega a cartelera, la película ganadora del "Astor de Oro", en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata del año pasado. Un film con una exitosa trayectoria festivalera que aterriza en nuestras salas finalmente (data del año 2010). Hay que decir, apriori, que esta película es, en primera instancia, difícil de ver. Casi no tiene diálogos y el personaje se encuentra al borde de la vida y la muerte todo el tiempo. Ni qué decir de la visual donde todo es reducido al mínimo para que cada plano construya y sea sugerente.
Por lo pronto, hay una guerra en Afganistán y el personaje es atrapado en una redada por helicóptero. No estamos seguros de que él no haya querido colaborar con el interrogatorio, es que estaba sordo por las detonaciones y no podía reaccionar. Ni hablar cuando puede escaparse que pasa del infierno caliente al infierno helado.
Vincent Gallo (el hombre en cuestión) se carga la película a los hombros. No debería ser novedad considerando que ganó La Copa Volpi del Festival de Venecia por este papel (también venció en solitario en la Feliz). Muchos lo han criticado por su falta de versatilidad, yo no sé cuántos gestos esperaban de un hombre muerto de frío, solo en un bosque. Su trabajo debe ser reconocido, sin dudas.
El polaco Jezy Skolimowski articula este relato plagado de silencios, de gestos, que va construyendo tensión a cada paso del camino. Los símbolos como la mujer y el niño que nos muestran la decadencia del personaje cuando se debilita (y un poco quién era antes de que lo conozcamos) y después como salvación están muy bien articulados. No es la típica historia del hombre versus la naturaleza, tampoco es una película bélica, la intención del director es marcar la supervivencia como hecho crucial y posicionarse junto a su protagonista, en busca de transmitir su lucha y desesperación en el contexto en que se presenta la historia.
Es, en definitiva, un relato de un hombre que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado y terminó en uno peor por una desgraciada circunstancia. No se intenta probar su inocencia o culpabilidad: es un objetivo y punto. Podemos pensar esta película como una hora veinte de lo más salvaje, cruel y primitivo que se puedan imaginar. Sobrevivir muchas veces es una tarea compleja, definitivamente.