La salud de nuestros hijos
Con llegada tardía a las carteleras argentinas, ¡Esta Vivo! (It’s Alive, 2008) es la remake modernosa de aquella bizarra película de terror de los setenta donde un bebé asesinaba a todo el que se le interponía en su camino.
A punto de terminar la universidad, Lenore Harker (Bijou Phillips), joven y aplicada estudiante, queda embarazada de su novio arquitecto Frank Davis (James Murray). Ella sabe bien que su bebé no es como cualquier otro. Al momento de parir, cesárea mediante, algo horrible sucede en la sala de parto: el doctor y todas las enfermeras son asesinadas, quedando con vida nada más que la madre y el recién nacido. Así comienza la seguidilla de asesinatos perpetuados por el siniestro infante y serial killer del film.
Junto con los sospechosos acontecimientos (médicos, amigos de la pareja y policías varios son liquidados con el correr de las escenas) irá develándose la verdadera naturaleza del bebé, por lo que su madre tendrá que escoger entre el amor por su recién nacido y su familia. Una elección para nada fácil.
La película está basada en la historia que Larry Cohen (otrora guionista de hits Clase B como la saga de Maniac Cop) hiciera con cierto éxito allá por el año 1974. De hecho, cuatro años más tarde se jugó con una secuela sin demasiada relevancia y, en 1987, la convirtió en trilogía con una leve aceptación en el público “de culto”. Sin embargo, a pesar de esa experiencia, y como era de suponerse, esta remake es bastante más pobre -en sustancia- que la trilogía original. Parece que el correr de los años no le hizo bien al guión de Cohen. Intento fallido (e innecesario) de revivir cintas abandonadas.
Con muchas falencias narrativas (y eso que la previsibilidad hace al género), ¡Esta Vivo! es un claro ejemplo de que el volver a las raíces para ganar dinero no es lo más conveniente del mundo. ¡Basta de revivir horror films clásicos! ¡Queremos historias nuevas!
Detalle para quisquillosos: En un momento culminante, la luz se corta en todo el lugar. La policía llega, toca el timbre (eléctrico) y suena. Fabuloso.