Registros de una antigua vocación Néstor Mancini vuelve por última vez a su pueblo natal, ya ciudad, con la intención de dirigir un nuevo grupo de teatro vocacional. Pero quizás sea de esos que todos los años vuelven por última vez, y lo seguirán haciendo, porque la llama de la vocación artística nunca se apaga, y el amor al terruño y a sus gentes de lindas ilusiones y posibles talentos sea siempre más fuerte que la necesidad de descanso. Uno vive para eso, y vive, sobre todo, en esos momentos. Así lo deja entender este agradable registro documental que sigue al protagonista y cada tanto lo abandona para escuchar a sus alumnos. Está el muchacho que una vez por semana falta a la nocturna para ir al ensayo, el hombre de campo que tres veces por día se queda en Saladillo para participar en los ensayos del coro y del teatro, la muchacha que sueña con instalarse en Buenos Aires, que queda a menos de dos horas de viaje en combi (la única, porque todo el resto sueña con tener nietos y envejecer en su querido pueblo). También están las teatristas de otros tiempos, cuando había que escaparse al ensayo por los fondos para que el padre no se diera cuenta. Y el álbum de fotos y programas, el dueño de la vieja sala de cine-teatro, la fascinación que provocaba la llegada del circo y la inmediata amistad de los chicos del barrio con los hijos de los cirqueros, la huella de los grupos vocacionales de inmigrantes, la expectativa de una nueva obra. Mancini transitó todo eso, fue además actor de fotonovelas, cine y televisión, conductor de grupos como "Elías Alippi", Taller de Teatro Contemporáneo y "La Escalera", maestro. Son 60 años de labor y de entusiasmos, los que acá se registran. Y habrá que hablar de 62, porque el material se grabó entre 2010 y 2012 y el hombre sigue. Diego Braude, especializado en registros de actividades teatrales, hizo este documental. Más que biografía, un retrato, una pintura de gentes de corazón abierto y entusiasmo compartido, una obra sencilla que despierta ternura, ilusiones y buenos recuerdos (se presenta sólo los jueves en el Centro Cultural de la Cooperación, Corrientes 1543).
Artistas de Saladillo Este documental dirigido por Diego Braude cuenta la particular actitud y compromiso del grupo de teatro de la ciudad de Saladillo. Una historia que comienza con la figura de Néstor Mancini, reconocido actor de teatro que nos relata sus experiencias y carrera profesional, para centrarse luego en la actividad del Teatro Comedia de Saladillo. Néstor Mancini viaja de Buenos Aires a Saladillo. La cámara lo acompaña en el recorrido a este incansable y soñador personaje del interior de la provincia de Buenos Aires. En su pueblo natal forma a un grupo de teatro vocacional conformado por la gente del barrio. El documental relata en su primera mitad cada caso, cada personaje de la población relacionado al teatro, su vida cotidiana y su pasión por las tablas. En la segunda parte lo individual se funde en lo colectivo, será el teatro con sus integrantes aquello que llene de orgullo a los habitantes de Saladillo. El trabajo de Diego Braude rescata la pasión y compromiso de este grupo de personas comenzando por Néstor Mancini y trasmitido a cada uno en su grupo de teatro. Los integrantes saben que no se trata de un trabajo para subsistir, no se trata de ganar dinero. El teatro pasa por otro lado como bien afirman: se trata de una actividad reconfortable para ellos, para su pueblo, la posibilidad de “explorar y explorarse” como afirma uno de los jóvenes actores. Los sueños, los anhelos de cada verdadero artista, que coinciden en un punto fundamental: no buscan la fama personal sino el reconocimiento colectivo del equipo que conforman. Saben que el esfuerzo del grupo mejora la vida de cada individuo que lo integra. En ese espacio la película gana terreno, describiendo un mundo particular pero también haciendo honor a su condición unida. La unión hace a la fuerza dice el refrán y el film focaliza tal virtud distintiva. Fabricantes de mundos (2014) es un homenaje sentido al teatro y sus artistas que, con tanta pasión y profesionalismo, construyen un espacio cultural que enriquece la vida de toda la localidad de Saladillo.
Desde abril y hasta fines de mayo, todos los jueves a las 19hs se presenta en el Centro Cultural de la Cooperación este esperanzador documental del documentalista Diego Braude. Fabricantes de Mundos son varias historias en una historia; como un “simple acto”, una “simple actitud” puede modificar la vida no solo de quienes adoptaron esa decisión, sino de todo un pueblo. Podríamos decir que su esquema es tripartito, por un lado la cámara sigue a Néstor Mancini, actor de pura raza teatral que regresa a su Saladillo natal para formar un grupo de teatro vocacional en el pueblo. Será él quien lleve adelante buena parte de la travesía. También está el otro lado del espejo, los integrantes del grupo, a quienes se ve y cuentan buena parte de su rutina cotidiana, de la vida en el pueblo, y de lo que para ellos significa el teatro y las clases. De este modo empieza a configurarse un mosaico coral de historias entrelazadas, el cual termina de completarse con el tercer campo, el del pueblo general, que verá su esquema de vida modificado gracias al Teatro Comedia de Saladillo. No es este un documental sobre “profesionales” de la actuación, pero sí es sobre gente que se toma la actividad muy en serio, quizá más seriamente que muchos de los que viven de la profesión. Acá hay pasión, hay vida y conexión; y eso se siente desde Mancini, hasta cada integrante del grupo y del pueblo que se siente orgulloso de sus vecinos. Acertadamente, Braude no complejiza las cosas; deja que sean sus protagonistas quienes se luzcan y carguen con el peso de la cuestión. Hay mucho de esperanza, de sueños cumplidos y por cumplir. Saladillo pareciera dar con esa idea de pueblo en el que todos se conocen, aún a quienes se fueron como Mancini. Es otra forma de ver el teatro, es una forma de expresarse, de exteriorizar y darse a conocer, como un grito de reconocimiento. Braude y Mancini recuperan ese espíritu que muchas veces parece perdido. Cada uno de sus integrantes tiene una historia distinta que contar, ninguna es más importante que la otra; y encuentran en lo teatral el modo en que todas esas individualidades se fundan. Un documental para salir con el pecho lleno de esperanzas renovadas.