La primera Grave Encounters, allá por el 2011, era una película dirigida por unos Vicious Brothers (que en realidad no son hermanos, son dos amigos que se conocieron de chicos y comenzaron a filmar) que nunca llegó a las salas.
Pero tras su desembarco directo a dvd, fue generando adeptos, y este sorprendente éxito los hizo pensar, como sucede mucho últimamente, en una segunda parte. Ya no dirigida por ellos, pero sí escrita, esta segunda entrega tiene como protagonista a un joven que hace videos criticando películas, hace una reseña de "Grave Encounters", y decide dirigir una película de terror digna del género (pero por lo poco que vemos del rodaje, no le sale en lo absoluto), hasta que recibe mensajes misteriosos que lo van acercando al film en cuestión.
Así, termina decidiendo que la película que va a hacer es un documental sobre ésta y para eso se va con sus amigos al hospital donde se sucede la primera entrega.
El recurso del found footage, de este falso documental, y la constante cámara subjetiva, siguen presentes en toda la película. Tiene a favor el hecho de que no es estrictamente necesario ver la primera para entenderla, pero sí sirve para comprender mejor la continuidad, mucho de lo que vamos a ver acá ya lo vimos antes.
La meta de los protagonistas va a ser la misma: si en la primera querían hacer un episodio de un programa de televisión sobre fenómenos paranormales, en esta segunda es simplemente terminar la película.
Ninguna de las dos se percibe muy novedosa después de películas como (mencionadas incluso en el film) El Proyecto Blair Witch o las múltiples Actividad Paranormal. Pero mientras la primer película, tras un comienzo plano, logra tomar forma interesante, en esta segunda hay poco más que ofrecer. Lo bueno es que decide no tomarse muy en serio y el final no es predecible, además de que no se torna pesada.
Eso, sumado a algún buen susto, confiables efectos especiales y a la idea de querer hacernos creer, aunque sea por un rato, que lo que vemos es real, pueden hacer de esta película una disfrutable para los adeptos al género de terror.
Se podría prescindir de ella, es cierto, pero no deja de ser una opción interesante...