Fragmentado

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

Fragmentado: cuando lo bueno viene en frasco grande

La nueva película de M. Night Shyamalan no hace sino confirmar que el director ha vuelto con todo, en esta ocasión, con un thriller que le pondrá los pelos de punta a más de uno

Luego de la interesantísima “Los Huéspedes”, estrenada en 2015, el público pudo apreciar el regreso de M. Night Shyamalan en su mejor estado. Claro que en esa ocasión ayudó, y mucho, el hecho de que el realizador se haya asociado con la productora Blumhouse, famosa por sus películas de bajo presupuesto y gran taquilla.

En esta ocasión, el creador de “El Sexto Sentido” y “El Protegido” presenta un film que respeta todos los parámetros de sus producciones anteriores: un villano increíble, una sensación de que todo lo que ocurre es épico, un alto componente psicológico, la ciudad de Filadelfia como escenario y, como no podía ser de otra manera, el agregado sobrenatural.

El gran pilar de esta nueva película del director de origen indio es el actor escocés James McAvoy, que en los últimos tiempos ha sido el protagonista de una ascendente carrera que lo ha llevado a participar de algunas franquicias redituables (X-Men) y de otros films más artísticos como “El último Rey de Escocia” y “Expiación, Deseo y Pecado”.

En “Fragmentado”, McAvoy compone a Dennis, un paciente psiquiátrico diagnosticado con Síndrome de Personalidades Múltiples que ha llegado a desarrollar nada menos que 23 personalidades totalmente diferentes entre sí. Y aunque parezca inverosímil, el actor logra diferenciarse en varias interpretaciones que tiene como aliciente que las hace sin recurrir a maquillaje o disfraces; un detalle que le suma puntos.

El tema es que algunas de estos personajes que viven en la mente de Dennis han decidido secuestrar a tres jóvenes para que alimenten a “La Bestia”, la vigésima cuarta fragmentación de esta mente enferma, que se encuentra “en gestación”.

Encerradas en un lugar desconocido, las jóvenes deberán preocuparse no sólo por escapar sino también por descubrir cuál de las personalidades de Dennis es la que pasa a visitarlas en su celda a cada hora.

La película se juega en dos frentes: por un lado, en la guarida de Dennis, en el que las jóvenes (la argentino-británica Anya Taylor Joy, Haley Lu Richardson y Jessica Sula), y también en el consultorio de la dra. Karen Fletcher (Betty Bucley), la profesional que atiende a Dennis, y que sospecha que algo se está “cocinando” en esa cabecita.

Inspirado como pocos, Shyamalan busca, investiga, prueba, hace y deshace durante la primera mitad de la película y ajusta las clavijas en la segunda para cerrar una historia en la que no falta nada pero tampoco sobra. Es un Shyamalan que todavía está corriendo y haciendo lagartijas de fílmico para ponerse bien al día y despacharse con una película que supere a sus obras iniciales.