El fracaso de las almas
La mayor Motoko Kusanagi es una hibridación de cyborg y humana a cargo de una sección policial dedicada a descubrir y atrapar a los criminales más peligrosos de la sociedad japonesa. Interpretada por Scarlett Johansson, este híbrido no sólo tiene un cerebro humano, sino que tiene su propio “ghost”, que hace referencia al título del filme, con respecto a que tiene su propia alma: siente, piensa y tiene recuerdos. Pero este ser empieza a sospechar de la compañía que la creó cuando se encuentra con otro híbrido que la hace reflexionar sobre sus propias capacidades.
Este filme basado en un manga creado a fines de los 80 por Masamune Shirow, que Mamoru Oshii adaptó para un animé, se sitúa en una ciudad futurista, repleta de estímulos visuales que invaden la cotidianeidad. Las escenas de acción y el impacto visual hacen de esta película una buena opción pochoclera para los amantes del género, pero que no tienen demasiadas pretensiones. Sin embargo, la filosofía de esta historia peca de cierta: revela cómo el exceso de tecnología reemplaza las aptitudes humanas y cómo el alma, la memoria y la reflexión pueden ser enemigos de ciertos sistemas que pretenden alienar. Cuando tener un alma es, simultáneamente, un triunfo y un fracaso.