Ya de por sí, ser adolescente es un tema. Y más para Lucas (Nahuel Pérez Biscayart): vive en un pueblito de la Patagonia donde nunca ocurre nada fuera de lo común. Para calmar la monotonía, canta en una banda de rock, da vueltas con Nacho (Nahuel Viale), su mejor amigo; se masturba, y hace amistad con Andrea (Inés Efrón), que está tan aburrida como ellos. Los tres se las arreglarán para pasarla bien pese a los problemas familiares y al calor del verano.
Presentada en la edición 2006 del Bafici (donde ganó el Premio a la Mejor Película de la Competencia Nacional, el Premio del FEISAL y e Premio del Público), Glue: Historia Adolescente en Medio de la Nada nos muestra una visión personal de esa etapa tan compleja de nuestras vidas. Es cierto que abundan las películas independientes sobre jóvenes apáticos. Generalmente, los directores de estos films llevan a sus personajes por el lado de la más cruda autodestrucción: sexo duro, alcohol, drogas, violencia, muerte. Larry Clark es el ejemplo más notorio.
Si bien en Glue los protagonistas en determinada escena se ponen a aspirar pegamento mientras ven porno por televisión y luego beben alcohol de más, la ópera prima de Alexis Dos Santos es menos sensacionalistas y más real, inocente y tierna. Los protagonistas están en una etapa de autodescubrimiento. Comienzan a ver el mundo y a las personas de una manera más crítica, rompen reglas, sueñan con viajar —viajar a la Capital de Neuquen, lo más cercano en cuanto a ciudad—, buscan el amor. Ayuda la estética elegida por el director: cámara en mano y, para los pensamientos de los personajes, filmaciones en Super 8 milímetros (la película fue rodada en digital), acompañadas por voces en off, lo que le da un aire de ensoñación. Como complemento, una banda sonora a cargo de grupos de rock alternativo como Violent Femmes y Kimya Dawson.
Nahuel Pérez Biscayart se consagra en el papel de Lucas. Su actuación es tan fresca y realista que no parece estar componiendo un personaje. Quiere peinarse con jopo, al estilo de una auténtica rockstar, debe aguantar las ideas y venidas de sus padres, y se siente atraído por Nacho y por Andrea. Y hablando de la chica, la por entonces debutante Inés Efrón ya comenzaba a demostrar que no le teme a los desafíos, ya que en algunas escenas aparece semidesnuda y protagoniza un momento de carácter onanista. Verónica Llinás y Héctor Díaz son los únicos actores más conocidos en ese momento y de los pocos adultos con peso en la trama, ya que interpretan a los padres de Lucas.
Dos Santos realizó esta película cuando preparaba Unmade Beds, que se convirtió en su segundo opus y fue proyectado en el Festival de Cine de Mar del Plata de 2009. Ambos films comparten la preocupación por la cultura joven, los dramas familiares y el amor, por lo que ya queda clara la marca autoral del director. Teniendo en cuenta que Unmade Beds es una película aún más lograda, Dos Santos es un cineasta que está en constante crecimiento.
Glue capta muy bien lo que es tener 16 años y vivir lejos de todo y soñar con más. Una obra que, como aquel hit de Nirvana, huele a espíritu adolescente.