Guardianes de la Galaxia vol. 2: campeones de la risa
La secuela del gran éxito de Disney / Marvel llega justo a tiempo para levantar la puntería del estudio que apela a repetir fórmulas continuamente.
Marvel Studios y Disney siguen exprimiendo a la gallina de los huevos de oro con el género de los superhéroes espaciales, pero si lo hacen como en Guardianes de la Galaxia vol. 2 no hay problema.
La película, dirigida por James Gunn, retoma al grupo más grande de inadaptados espaciales y esta vez los enfrenta con un mal que no sólo amenaza al universo sino a ellos mismos como equipo.
La historia lleva a Peter Quill (Chris Pratt) y compañía a huir a través de la galaxia de una raza a la que no le cumplieron un contrato como debieron. En el camino se tropiezan con un extraño (Kurt Russel) que dice ser el padre de Peter y los lleva a conocer su planeta.
El grupo se separa ocasionalmente y desde ahí en más la aventura se bifurca para que los personajes –que son muchos- vuelvan a converger en el final.
El film sigue el mismo estilo que hizo famosa a la primera parte (¿para qué innovar con algo que no dejó de funcionar?) con un grupo de héroes muy disímiles entre sí que, sin embargo, se complementan de manera fabulosa entre ellos. El ocurrente James Gunn vuelve a escribir diálogos magistrales que los personajes recitan mientras protagonizan asombrosas escenas de acción condimentadas con efectos especiales de primer nivel.
En el aspecto visual, Guardianes de la Galaxia vol. 2 es quizá la película más llamativa y completa de todas las estrenadas por Marvel hasta el momento. La imaginería visual del director y su equipo para retratar los diferentes mundos que visitan los personajes no tiene límites, y aunque hay muchos efectos computarizados, los maquillajes de los personajes no se quedan atrás y lucen reales, como si de verdad existieran.
La música “ochentosa” vuelve a jugar un papel fundamental en la trama, e incluso le banda sonora influye en el nombre de la película ya que lleva en el título el agregado de “vol 2”, igual al cassette (si, casstte) que escucha el personaje de Chris Pratt una y otra vez.
Otra referencia a esa década es la incorporación de los protagonistas de “Tango y Cash”, Sylvester Stallone y Kurt Russel en dos papeles de gran importancia, uno de ellos en esta entrega y otro preparando lo que será la tercera parte. Porque si alguien creía que esta historia se termina aquí, está muy equivocado…