Aventura para los sentidos
Inocente, desenfadado y entretenido, "Guardianes de la Galaxia 2" regresa a la pantalla grande con un aluvión de imágenes lisérgicas para los más chicos y los más grandes también. Ya pasaron tres años desde la primera entrega de esta propuesta de Marvel sobre las aventuras de unos renegados influenciados, claramente, por "La guerra de las galaxias".
En esta segunda parte, el filme se centra en Peter, interpretado por Chris Pratt y el encuentro con su padre desconocido, una especie de Dios universal que encarna Kurt Russell. Lo cierto es que el padre se llama Ego y creó un planeta que es una suerte de paraíso que creó solamente con el poder de su mente, lo cual despierta lecturas metafóricas infinitas sobre el poder, el amor y la belleza, mientras los conflictos familiares y las subtramas aparecen a cada minuto del filme. Y los personajes como Groot, la pequeña ramita, es uno de los más acertados del filme, que irradia ternura e inocencia en cada escena.
Si lo que se busca es pasar 136 minutos lúdicos disfrutando del maravilloso universo de superhéroes de Marvel, esta película es una cita acertada, un deleite para los sentidos donde los paisajes paradisíacos con cascadas y verde perfecto no significa que todo lo que brille sea oro.