Hay un prejuicio instalado. Y es que toda película protagonizada con actores de fama televisiva es mala. “Güelcom” viene con esa mochila, pero sale ileso. La historia de Yago Blanco no es una película de culto ni mucho menos, pero es una comedia romántica bien llevada y entretenida, tanto que no molestan algunos guiños previsibles. El filme se basa en una pareja, conformada por Leo (Martínez), psicólogo, y Ana (Tobal), amante de la buena cocina, que se distancia porque ella quiere buscar nuevos rumbos en España. El regreso a la Argentina genera un reencuentro, que tendrá chispazos y afinidades. “Güelcom” plantea muy bien los vicios del argentino que viaja al exterior y las frases de manual del que vuelve y ve todo mal en su país natal. Además, enfoca cálidamente los tics de los amigos treintañeros y hay simpáticas participaciones de Peto Menahen, Maju Lozano y Elena Guerty.