Gustavo y Daniel son dos compañeros de secundario que vuelven a verse después de muchos años, en un reencuentro de egresados. Ni a Daniel, ni a Gustavo, ni al resto de sus compañeros, les fue bien en la vida. Con excepción de Jorge. A Jorge es el único del curso al que le está yendo fantástico. Daniel le cuenta a Gustavo un descubrimiento estadístico sobre el que hace años viene investigando: que por curso, solamente a uno le va a ir bien en la vida. Y le pone de ejemplo no solamente lo que pasó en el curso, sino lo que pasó en cursos de otras escuelas. Sin embargo, este hallazgo es el punto de partida de un descubrimiento aún más grande, que los hará salir del fracaso. Daniel descubrió que cuando uno mata a la persona que le está yendo bien, la suerte pasa para el asesino.